Con el objetivo de reactivar las exportaciones de ganado hacia Estados Unidos, los gobiernos de México y EU acordaron nuevas medidas sanitarias y operativas, además de una estrategia de regionalización para controlar el brote del gusano barrenador del ganado (GBG), que provocó la suspensión del comercio en mayo.
Durante una reunión virtual, el secretario de Agricultura mexicano, Julio Berdegué, y su homóloga estadounidense, Brooke Rollins, discutieron los pasos para garantizar el levantamiento de la suspensión, incluyendo la validación por parte de expertos de EU sobre los avances de México en el combate al parásito.
Preparan planta de mosca estéril en Chiapas
Como parte del plan de contención, Estados Unidos aprobó el apoyo para construir una planta de producción de moscas estériles en Chiapas, propuesta previamente por México. Esta medida busca reforzar la erradicación del GBG en el sur del país, donde se han confirmado los principales focos del brote.
Simultáneamente, se pondrá en marcha una estrategia de regionalización en el norte del país con medidas de inspección, control, vigilancia y tratamiento para evitar la propagación de la plaga en zonas clave de producción ganadera.
Exportaciones en riesgo de millonarias pérdidas
La suspensión de importaciones de ganado por parte de EU, vigente entre el 11 y el 25 de mayo, aún no se ha revertido, y el Consejo Nacional Agropecuario alertó que dicha medida podría representar pérdidas económicas cercanas a 11.4 millones de dólares diarios para el sector ganadero mexicano.
El brote, causado por larvas de mosca que infectan heridas abiertas de los animales, ha generado preocupación tanto sanitaria como económica. México había logrado erradicar esta plaga desde 1991, por lo que su reaparición plantea un serio desafío.
Reducción del brote
Además del impacto en el ganado, la Secretaría de Salud confirmó seis casos de miasis en humanos, mayormente en Chiapas, uno de los cuales requirió hospitalización. No obstante, las autoridades destacaron que los nuevos casos semanales de GBG han disminuido más del 50% desde su pico en abril, lo que refleja la efectividad de las acciones implementadas.
Ambos países continúan trabajando en un acuerdo técnico integral que permita garantizar la bioseguridad del comercio ganadero y la continuidad de esta importante cadena de valor bajo el marco del T-MEC.
Con este nuevo acuerdo, México espera demostrar el control del brote y asegurar que las exportaciones de ganado cumplan los protocolos internacionales, protegiendo así a productores y comercializadores de ambos lados de la frontera.