Investigadores y empresarios impulsan la industria del sargazo, con aplicaciones en cosméticos, suplementos, construcción y filtros anticontaminantes.
México avanza en la transformación del sargazo de amenaza ambiental a recurso productivo. Investigadores, empresarios e instituciones como la UNAM, la Sader y el BID exploran sus aplicaciones en la industria de la construcción, suplementos alimenticios, cosméticos y filtros para la remoción de contaminantes como microplásticos, metales pesados y fármacos.
Desde 2019, la Secretaría de Marina ha recolectado más de 400 mil toneladas de esta macroalga en costas mexicanas. Para 2025 se espera una acumulación récord de hasta 40 millones de toneladas en el Atlántico, de las cuales un 10% arribará al Caribe, afectando especialmente al turismo en Quintana Roo, que en 2023 reportó pérdidas por 40 mil millones de pesos.
Con este impulso, México busca convertir una crisis ambiental en una oportunidad de innovación y desarrollo sustentable.